Del anonimato a trabajar en ocho películas, ganar dos premios goya y tener una de las carreras más prometedoras del cine español. Natalia de Molina, con apenas 25 años, es ya considerada por muchos como la gran revelación del séptimo arte en nuestro país. Envuelta en la promoción de “Kiki, el amor se hace”, natalia se ha puesto bajo las órdenes de Paco León para encarnar a uno de los personajes con el que el director pretende romper los tabúes entorno a curiosas filias sexuales.

¿Cómo comenzó la aventura cinematográfica que tanto éxito te está dando? 
Confiando, apostando y estudiando mucho, con mucho esfuerzo y trabajo, eso es esencial. Las oportunidades no caen del cielo y menos en esta profesión, hay que tener un profundo respeto y compromiso con ella, si no fuese así me dedicaría a otra cosa porque esta profesión es profundamente pasional. Mi aventura comenzó cuando lancé mis cartas y lo aposté todo a esto sin olvidar nunca que aquí nada se regala. Delante de un buen trabajo siempre hay un gran esfuerzo detrás.

¿Resulta difícil compaginar tu vida con una profesión cargada de rodajes y guiones? 
Puede pasar, a veces es difícil cuando no ves durante equis tiempo a tu familia, a tus amigos… pero por lo general lo compagino bien, todavía no he tenido ninguna situación complicada en ese aspecto.

¿Cuál es tu papel en “Kiki, el amor se hace”?¿Qué fue lo que te atrajo para aceptarlo? 
Interpreto a Natalia una chica joven, moderna, enamorada… que descubre tener unos “curiosos” gustos sexuales que se heredan en su familia, algo incontrolable, es parte de su verdadera naturaleza genética. En primer lugar, tenía muchas ganas de trabajar con Paco León, lo admiro mucho y tiene un humor con el que conecto plenamente. En segundo, cuando leí el guión quería formar parte de este proyecto como fuese, me fascinó. Y en tercer lugar, poder tener la oportunidad de trabajar con los compañeros con los que trabajo. Un elenco de lujo.

¿Cómo es trabajar bajo la dirección del polifacético Paco León? 
Paco es uno de los mejores directores españoles que hay. Trabajar con él es sencillo y cómodo, te hace sentir cómplice durante todo el proceso. Controla como nadie la comedia y sabe perfectamente lo que quiere, tiene las cosas muy claras. Es como ponerse en manos de un genio.

¿Te sientes cómoda interpretando papeles dramáticos o te gustaría volver a probar suerte dentro de la comedia? 
Realmente he hecho más comedia que drama, excepto “Techo y Comida” y “Pozoamargo”, el resto de películas en las que he actuado han sido comedias o tragicomedias. Sinceramente, no me siento cómoda nunca (risas) es parte del encanto de esta profesión, o por lo menos para mi, en cada proyecto siento el mismo vértigo, los nervios en el estómago, como mariposas. Siempre siento como si fuera la primera película y tengo la sensación de que puede ser la última independientemente del género.

¿Qué se siente al haber estado nominada en la misma categoría con actrices como Penélope Cruz o Juliette Binoche? 
Me siento afortunada y feliz, sobretodo con una película como “Techo y Comida”. Conocerlas y sentir que las puedo llamar compañeras es una sensación que no se puede expresar con palabras. Dos Premios Goya en apenas tres años ponen muy altas las expectativas en tu futuro profesional. Las expectativas las pone la gente, yo quiero seguir haciendo las cosas como las he hecho hasta el día de hoy, confiando en mi instinto y dejándome la piel en cada nuevo proyecto. Sólo sé que aquel proyecto que me suponga un reto, que me de un poco de miedo hacer, es en el que quiero estar. Me gustan los retos. Salir de mi zona de confort. Es la mejor manera de crecer y aprender nuevas cosas, de ponerte a prueba.

Las oportunidades no caen del cielo y menos en esta profesión, hay que tener un profundo respeto y compromiso con ella.

¿Te ves trabajando en el extranjero?
Me veo trabajando aquí, construyendo mi carrera aquí, lo cual no quiere decir que no esté dispuesta a trabajar fuera. Por supuesto que trabajaría en el extranjero, debe ser toda una experiencia ya no solo profesional si no vital también.

Eres una actriz muy joven, con un gran éxito en muy poco tiempo. ¿Qué consejo les darías a los que están empezando? 
Que estudien, que se formen, que trabajen duro, que no se conformen y que, aunque a veces las fuerzas flaqueen, confíen en sí mismos.

En todas tus apariciones públicas vemos a una Natalia sencilla y muy coqueta, ¿en qué medida te dejas seducir por la moda? 
Me gusta la moda pero no me obsesiona, intento ser fiel a mi misma siempre y sentirme cómoda y guapa con lo que llevo.

¿Tienes algún complemento fetiche? 
Me encantan los tacones. Aunque sean tan dolorosos para nuestros pies, me chiflan.