e acerca el verano y las piscinas y las playas comienzan a llamarnos, sin embargo, un verano en Madrid también ofrece multitud de planes para entretenernos y olvidar, por un instante, el calor: cine al aire libre, conciertos, terrazas, exposiciones y un grandísimo elenco de propuestas culturales.

Sin embargo, hay días en los que calor es tan insoportable que lo que nos pide el cuerpo es correr a ponernos a remojo.

Aunque el Ayuntamiento de Madrid este año haya adelantado la apertura de las piscinas de verano al 14 de mayo, para todos aquellos que prefieren disfrutar de una experiencia diferente para refrescarse, existe una alternativa a las piscinas de toda la vida: las piscinas naturales.

Y es que, en Madrid, a pesar de la canción, también hay playa. Por eso, desde la Revista Tendencias os proponemos una serie de entornos naturales en los que poder disfrutar de un día muy agradable fuera de la ciudad:

La Charca Verde, en Manzanares el Real

A 49 km de Madrid encontramos un maravilloso espacio natural, dentro de La Pedriza. Esta poza natural, que forma parte del nacimiento del río Manzanares, se caracteriza por su agua cristalina y su entorno salvaje. A pesar de que se encuentra a 30 minutos a pie desde el aparcamiento situado en el área recreativa Canto Cochino, merece la pena desplazarse hasta este entorno idílico, en que desconectar del ambiente cosmopolita y zambullirse en sus aguas.

El Pantano de San Juan, la playa de Madrid

Un poco más lejos, a unos 70 km. de la capital, se encuentra la que muchos consideran la “playa de Madrid”. Este embalse, situado en San Martín de Valdeiglesias, tiene aproximadamente 15 km. de playa autorizada para el baño, en el que, además, se pueden practicar deportes náuticos. La gran ventaja que tiene es que podemos llegar al embalse con transporte público desde Madrid, gracias a la línea 551 o el intercambiador de Príncipe Pío. ¡Más fácil imposible!

Piscina Natural de Rascafría, en el Valle de El Paular

“Las Presillas”, en el valle de El Paular, es la mejor opción para los que buscan pasar un día de picnic familiar o con amigos los días más calurosos del verano. Se encuentra en el mismo cauce del río, lo que hace que la temperatura del agua sea sensiblemente inferior a la que nos podemos encontrar en una piscina tradicional.

Además, esta área recreativa ofrece unas amplias y cuidadas zonas verdes, así como un fantástico paisaje desde el que podemos ver el Peñalara, pico más alto la sierra de Guadarrama.

La Poza de las Dehesas, en Cercedilla

Estas pozas son perfectas para los que prefieren un entorno natural más cuidado, en el que disfrutar de los privilegios de las piscinas tradicionales. En el Valle de la Fuenfría encontramos unas pequeñas pozas con espectaculares vistas a la Sierra de Guadarrama, enclavadas en el transcurso del Arroyo de la Venta. Sus piscinas están tratadas con cloro y, además, la zona dispone de baños, quiosco de información, aparcamiento, mesas, fuentes y rutas para los amantes del senderismo. ¡Todo un lujo en plena naturaleza!

El Chorro de Valdesotos, Guadalajara

Para los más aventureros, el pueblo de Valdesotos (Guadalajara) esconde un lugar maravilloso ubicado a unos 2 km. andando desde el mismo. Se trata de un lugar donde el agua esculpió tras miles de años una pequeña poza de pizarra con aguas cristalinas en un entorno natural maravilloso.

¿Qué plan tenéis para este verano? ¡Os animamos a elegir uno de estos entornos naturales para disfrutar de la naturaleza, y descubrir las peculiares playas de Madrid y sus alrededores!